El pasado 6 de junio «The Washington Post» y «The Guardian» publicaron una noticia que afecta a millones de usuarios de internet. De acuerdo a documentos que fueron obtenidos por dichos medios, la Agencia de Seguridad Nacional(NSA) y el FBI llevan casi seis años accediendo directamente a los servidores de Microsoft, Apple, Google, Facebook y otros gigantes de internet con el fin de recopilar información sobre los usuarios.
El espionaje se lleva a cabo a través del programa secreto denominado PRISM. Este programa fue lanzado en 2007 por la administración de George Bush y ampliado durante el mandato de Barack Obama. Según el ‘Post’, Microsoft se convirtió en el primer aliado de PRISM en diciembre del 2007. En el 2008 lo hizo Yahoo y un año después fueron Google, Facebook y PalTalk. En el 2010 se sumó YouTube, en el 2011 Skype y AOL y en el 2012 Apple. El próximo, según el diario, debería ser Dropbox.
Por otro lado, The Guardian informó que “PRISM permite a la NSA recopilar el contenido de los correos electrónicos, de los archivos enviados o de las conversaciones de chat”.
En respuesta, Microsoft, Apple y Facebook defendieron el rigor de sus políticas de privacidad y negaron que le hayan permitido al gobierno de EEUU tener acceso a sus datos. «Nosotros no facilitamos el acceso directo a nuestros servidores a ninguna agencia del Gobierno y si quieren solicitar la información de alguno de nuestros clientes, necesitan una orden judicial», informó Apple.
¿Como ha reaccionado la Unión Europea tras el escándalo de espionaje? La comisaria de Justicia de la UE, Viviane Reding envió una carta pidiendo explicaciones al ministro de Justicia de EEUU, Eric Holder.
V.Redig afirmó que «Este tipo de programas como PRISM y las leyes que los respaldan, afectan negativamente a los derechos de los ciudadanos europeos».
Debido a la gravedad de la situación la comisaria espera respuestas rápidas y concretas. Además, avisó que el Parlamento Europeo valorará las relaciones transatlánticas teniendo en cuenta a las respuestas de Eric Holder.